REVISTA
DE ADENAG
ISSN
1853-7367
Ejemplar N° 6 – 2016
REALIDAD DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL
DE LAS ORGANIZACIONES (RSO) EN VILLA
MARÍA
REALITY OF THE SOCIAL RESPONSIBILITY OF ORGANIZATIONS
(CSR) IN VILLA MARÍA
María Cecilia
Conci ceciliaconci@arnet.com.ar
María Beatriz
Moine mbmoine@yahoo.com.ar
Cledis S. Peccoud cledis@coopher.com.ar
Colaboradores: Adriana A. Bleger.
María Ileana Priarollo. María Virginia Tamargo.
Universidad
Nacional de Villa María
Artículo científico
Resumen
La
responsabilidad social es una realidad mundial que se materializa día tras día a partir del accionar humano,
pero ¿cómo se expande a toda la sociedad? Conscientes de que el motor de la sociedad son las organizaciones, el
desafío de las personas consiste en
transformarlas en agentes socialmente responsables e iniciar de esta manera el círculo virtuoso
de “ganar-ganar” con sustentabilidad.
Una
conducta organizacional responsable amerita el análisis de diferentes aspectos
de la gestión organizacional, y no tan sólo de la mera obligación, ni de causas
filantrópicas. Una gestión en materia de responsabilidad social, significa
ampliar la mirada hacia los impactos que genera la organización, y a través de los mismos, ir considerando acciones
que pue- dan disminuir la incidencia
en los impactos negativos que hubiera, y además planificar acciones tendiente a un desarrollo social y ambiental.
Como habitantes de Villa María,
provincia de Córdoba,
nos ha interesado en conocer cómo se encuentran las organizaciones de
Villa María en materia de Responsabilidad Social.
Abstract
Social responsibility is a global reality that
materializes day after day from human actions, but how does it spread
throughout society? Aware that the motor of society is organizations, the
challenge for people is to transform them into socially responsible agents and
thus initiate the virtuous circle of "win-win" with sustainability.
A responsible organizational conduct merits the
analysis of different aspects of organizational management, and not only of
mere obligation, nor of philanthropic causes. Management in terms of social
responsibility means broadening the view towards the impacts generated by the
organization, and through them, considering actions that can reduce the
incidence of negative impacts that may exist, and also plan actions aimed at
social and environmental development.
As inhabitants of Villa María, province of Córdoba, we
have been interested in knowing how the organizations of Villa María are in
terms of Social Responsibility.
Palabras Claves: organización socialmente responsable; responsabilidad social; obligación social;
filantropía
Keywords: socially responsible organization;
social responsibility; social obligation; philanthropy
Introducción
Una conducta empresarial responsable amerita el análisis de diferentes aspectos de la gestión organizacional, y
no tan sólo de la mera obligación, ni de
causas filantrópicas. Una gestión en materia de responsabilidad social, significa ampliar la mirada hacia los impactos
que genera la organización, y a través de los mismos, ir considerando
acciones que puedan disminuir la
incidencia en los impactos negativos
que hubiera, y además planificar acciones tendiente a un desarrollo social y ambiental.
La presente investigación tiene como objetivos:
•
Conocer en qué medida las organizaciones de Villa María conocen y aplican en su
gestión aspectos de la Responsabilidad Social.
•
Definir
la trayectoria de adopción de la Responsabilidad Social en una organización.
En primer lugar, se aborda la definición de Responsabilidad Social desde
el análisis que realizan los
principales organismos mundiales que trabajan
la temática para luego definir
la RS desde el posicionamiento de la investigación.
De manera complementaria se realiza una revisión bibliográfica del
contexto que ha favorecido el
desarrollo de la RS; como así lo son surgimiento, evaluación, principales iniciativas a nivel mundial, nacional y local. También
resulta apropiado realizar una revisión teórica del concepto de organizaciones socialmente responsable.
En segundo lugar,
se aborda en el trabajo
una investigación cuantitativa
de las organizaciones de Villa
María con el objeto de evaluar su conducta en
materia de Responsabilidad Social en términos
de: qué, cómo, quiénes y por qué lo hacen.
Con el término de organizaciones se hace referencia a: empresas,
asociaciones, fundaciones, cámaras
empresariales y demás formas jurídicas de
organización de la sociedad civil.
De acuerdo con una base de datos privada, el universo de organizaciones en la ciudad es de
6449. Considerando que el instrumento de recolección de la información sería a través de un cuestionario telefónico, el mismo se redujo a 5586 organizaciones en función de la disponibilidad de datos de
contacto. A partir de esto el tamaño
de la muestra fue de 380 organizaciones, de las cuales la tasa de respuesta fue de 49.5%.
¿A qué se hace referencia con responsabilidad social?
Definición Responsabilidad Social (RS)
Pensar
en responsabilidad social induce a pensar en el significado de ambos términos:
responsabilidad y social,
por separado.
Indagando
la conceptualización que le concede la Real
Academia Española (2014) al término responsabilidad, se considera a una persona
responsable a aquella
que desarrolla una acción en forma consciente y que puede ser imputada por
las derivaciones que dicho comportamiento posea. De este modo, la responsabilidad es una virtud presente en toda persona que toma una serie de decisiones
de manera consciente y asume las consecuencias que tengan las citadas decisiones y responde por las mismas
ante quien corresponda en cada momento.
Por social
se entiende aquello
perteneciente o relativo a la sociedad (RAE), mientras que por ésta se interpreta al conjunto de
individuos que comparten una misma
cultura y que interactúan entre sí para conformar una comunidad.
A
partir de lo anterior, se puede decir que con el término de responsabilidad
social se hace referencia a la carga,
compromiso u obligación que las personas, ya
sea en su individualidad o como miembros
de alguna organización, tienen
tanto entre sí como para las personas
que la rodean. En este sentido, RS implica omisiones
y/o acciones; supone “hacerse cargo” de las consecuencias que generamos en terceros
que se vinculan de manera directa
o no con nosotros.
Definir
la responsabilidad social de manera sustantiva y definitiva se dificulta debido
al movimiento que se ha generado en torno a ella y tantas y tan diversas sus iniciativas y aproximaciones (Vallaeys, De la Cruz & Sasia
2009).
Realizando
una revisión bibliográfica de los principales
exponentes en la materia, como la Norma ISO 26000 (2010), Vallaeys, De la Cruz y Sasia (2009), Foro de Expertos en RSE del Ministerio de Trabajo
español, Forética, se observan varios
elementos comunes.
•
El principal es la ampliación de los intereses personales (siendo
generalmente estos económicos) a los
intereses de la sociedad; abarcando
con esta palabra a las generaciones futuras y terceros en quienes nuestras decisiones repercuten de manera
indirecta.
•
Entre el abanico de intereses se abarcan temáticas sociales,
ambientales y todas aquellas reclamadas por las partes que han depositado algún interés
en el accionar de la persona u organización.
La
voluntariedad en asumir este compro- miso, sostenida
en un cambio en el pensamiento
y las
creencias que subyace en el comportamiento
y la nueva lógica con que se asume
el accionar en las personas.
La RS supone
un accionar proactivo, continuo e integrado a la gestión organizacional que promueva el desarrollo de la sociedad.
Ilustración 1 - Elaboración propia.
A
los fines de la presente investigación la Responsabilidad Social, tanto en el
plano individual como colectivo, se
refiere a la toma de conciencia de los impactos
de nuestros actuares y la consecuente respuesta
ante ellos. Los actos responsables
socialmente no son acumulativos. La responsabilidad social es un compromiso de todos y todas, que transversalita
cualesquier rasgo de individualidad. Donde quiera
que se esté trabajando, independientemente del lugar,
la posición, del status económico, o del nivel de
formación es un compromiso con uno mismo y con
el otro. El ser humano no puede pensarse aislado de lo social, es ante todo social, porque
desde su gestación hasta su muerte vive en permanente relación con otros
seres y, es de este entramado de relaciones que surgen
sus pensares y sus acciones, consecuente- mente,
es a partir de su cualidad de social que debe
reflexionar sobre el impacto que generan sus actuares y el modo en que responderá por los mismos
Reseña histórica de la Responsabilidad Social (RS)
Hablar
de los inicios de la responsabilidad social resulta un tanto dificultoso, pues
el surgimiento de ésta no se remonta
a ningún momento fijo. Por el contrario, su
origen se ha plasmado en determinados acontecimientos, que, sin duda, han
servido a los antecedentes que marcan
el principio de este nuevo paradigma.
La
idea de que los individuos tengan una responsabilidad para con su sociedad se
remonta a los filósofos griegos y al sistema romano de legalidad. Siguiendo
lo sostenido por Ricardo Camargo Brito “en la antigua Grecia
el pueblo libre tenía por costumbre, en ambiente de franco debate,
participar y cuestionar los argumentos de diálogo abierto en el ágora o plaza mayor; sin embargo, la esclavitud era parte fundamental de su estructura social y económica” (Martínez Sibaja, 2012).
Cicerón,
como uno de los grandes representantes del
Estoicismo, destaca la importancia de una buena ley y la igualdad de los derechos
ciudadanos, en su libro
primero de “Los Deberes” habla sobre los
deberes que tiene el hombre hacia la sociedad
y hacia él mismo, proponiendo que existe sólo una ley verdadera. Esta ley es la recta razón, la cual, de acuerdo con la naturaleza, gobierna
sobre todos los hombres, es eterna,
no cambia e impulsa a los hombres a cumplir con sus deberes prohibiéndoles
hacer el mal (Blanco Reyes
& Cervantes Aparicio, 2011).
Aproximándonos
al siglo pasado y quizás al siglo XVIII,
podríamos decir que hay documentos que datan
y dan fe de la realización de acciones por parte de personas o grupos de ellas que se exteriorizaron como expresiones de la
responsabilidad social.
En
la Edad Contemporánea, la tecnología y el avance
científico predominan. Cada día es más fácil
acceder a la información, se necesita acumular
bienes para tener una mejor
calidad de vida.
Estos
comportamientos se convierten en una responsabilidad para la sociedad; el
Estado ya no es lo más importante,
ahora las empresas tienen un poder, ya que el mercado es lo que predomina.
Como
se observa con el transcurso del tiempo la responsabilidad social ha mutado, lo
que era bueno en algún momento
después se convirtió en un delito y viceversa. No obstante, las personas conservan la obligación de
ser responsables con la sociedad moral y legalmente, inde- pendientemente de si están o no de acuerdo.
Por
otra parte, el nacimiento de la ONU y la posterior Declaración de los Derechos
Humanos sirvieron como una base
sólida para que se generara una mayor
conciencia social. A estos le siguieron hechos como la Conferencia de Estocolmo y el Club de Roma en 1972, el Informe Brundtland en 1987 o el
protocolo de Kyoto en 1997; el nacimiento de
grupos civiles como Amnistía Internacional, WWF, Greenpeace o Transparencia Internacional; las iniciativas
formales empresariales como AA1000, SA8000,
las Directrices de la OCDE o el mismo Pacto
Mundial, la creación de organizaciones como
la Global Reporting Inititative o el Instituto Ethos, son todos acontecimientos que han servido
como cimientos para levantar este nuevo
paradigma.
Iniciativas
que establecen principios de RSE
A
nivel mundial
Iniciativa de Reporte Global (GRI): GRI es una organización cuyo fin es impulsar
la elaboración de memorias de sostenibilidad
en todo tipo de organizaciones.
Los
GRI conforman un conjunto de directrices completo para la elaboración de
Memorias de Sostenibilidad cuyo uso está extendido en todo el mundo[1]. Establece principios e
indicadores para medir y dar a
conocer el desempeño económico, ambiental y
social de las organizaciones. Posee como ven-
taja una descripción detallada de los posibles indicadores para medir la RSE en la organización.
Pacto Global- Pacto Mundial: El Pacto Global es una
iniciativa de la ONU anunciada en el año 1999 (Responsabilidad Social Empresarial. México
2012).
El
objetivo del Pacto Mundial es facilitar la alineación de las políticas y
prácticas corporativas, junto a valores éticos universales y aplicables a nivel internacional, procurando la creación
de una “ciudadanía corporativa mundial[2]”.
Dicho
objetivo se sustenta en el compromiso voluntario
de todo tipo de organizaciones comprometidas
a trabajar en materia de RS.
La
declaración consta de 10 principios agrupados en cuatro campos de acción: derechos humanos, están- dares
laborales, medio ambiente
y anticorrupción.
ISO
26000: La Norma ISO 26000 del año 2010
es la primera y única norma internacional que hace referencia a la RS. Es una herramienta que ofrece
una guía u orientación a organizaciones de todo tipo, de carácter no certificable.
Las materias
fundamentales son: gobernanza de la organización, derechos humanos, prácticas laborales, medio
ambiente, prácticas justas de
operación, asuntos de consumidores y participación activa y desarrollo de la
comunidad. Las mismas cubren los
impactos más probables, tanto de
tipo económico, como ambiental y social que deberían
abordar las organizaciones.
La
ISO también propone siete principios generales
de RS que las organizaciones deberían observar.
Programa Latinoamericano de Responsabilidad Social Empresarial (PLARSE): El PLARSE
fue fundado en el Instituto ETHOS por
la Fundación Avina, de la Organización
Inter eclesiástica de Cooperación para el Desarrollo (ICCO)
y del Fórum Empresa.
Su
objetivo es fortalecer las iniciativas de responsabilidad social empresarial surgidas
en América Latina, a través de la combinación, coordinación y apoyo a las acciones realizadas entre sus
miembros, el intercambio de
conocimiento y experiencias, la consolidación
de alianzas entre las organizaciones que
ya participan y las que quieran adherirse. Con
esto se pretende contribuir a la creación de un ambiente propicio a la
gestión de los negocios de las empresas
a fin de que tengan un efecto concreto en términos
de reducción de la pobreza y la desigualdad
y en la promoción del
equilibrio socio ambiental.
A
nivel nacional
Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP): en el año
2012 la AFIP crea el “Registro de
Contribuyentes Socialmente Responsable (RegistraRSE)” mediante Resolución General Nº3424.
El
principal objetivo del RegistraRSE es “el reconocimiento público de aquellos
contribuyentes que, en virtud de su compromiso frente a la comunidad,
evidencien un correcto y responsable comportamiento en los aspectos social, económico y/o
ambiental”[3]. Se es- pera que esto, además, favorezca a las
empresas y/o contribuyentes en la
generación de una mejor imagen pública
y a la captación de los beneficios que derivan
del reconocimiento de ésta por parte de la comunidad.
A
nivel local – Villa María
“Programa de Responsabilidad Social”:
en
el año 2013 el Concejo Deliberante de la ciudad de Villa María
se pronuncia por primera vez en materia
de Responsabilidad Social.
En
este marco se implementa el “Programa de “Responsabilidad Social” cuya
finalidad es llevar a cabo acciones
sustentables y sostenibles, promocionar y difundir
los principios, objetivos y principales lineamientos de la Responsabilidad Social, a los fines de mejorar
la calidad de vida de todos los ciudadanos, y principalmente teniendo el objetivo de
que las generaciones futuras puedan disfrutar
de los mismos recursos y derechos”
se lee en la Ordenanza[4].
Además,
la misma, crea el “Registro Único de Gestión
Responsable de la ciudad de Villa Ma- ría”.
Por este registro se entiende “una base de datos de carácter voluntario donde se
inscribirán todas las interesadas en la temática:
organizaciones empresariales, Instituciones públicas o priva- das, Organizaciones Sociales, y podrán
también asentar proyectos
vinculados a la temática”.
La responsabilidad social en las organizaciones
Organización Socialmente Responsable
La RS es una cuestión individual y, por lo tanto, un valor que las personas
incorporan
en las organizaciones que conforman.
La
responsabilidad social no es sólo para las
empresas, sino que concierne a todas las organizaciones,
públicas y privadas, con o sin fines de lucro, nacionales e internacionales. (Vallaeys, De la Cruz & Sasia
2009).
El
Consejo Mundial de Desarrollo Sustentable define
a la Responsabilidad Social Empresaria como
“el compromiso de las empresas de contribuir al desarrollo económico sostenible
trabajan- do con los empleados, sus
familias, la comunidad local y la
sociedad en general para mejorar su calidad de vida (Cammarota & Berenblum)”.
Los
paradigmas que han marcado el desempeño organizacional ideal han mutado
a la vez que lo han hecho
los intereses de la sociedad.
Después
de la Segunda Guerra Mundial se impulsó la idea de la cultura de calidad como
una estrategia empresarial para
elevar la calidad de los procesos, a
nivel de las empresas para asegurar la competitividad en la economía mundial
(De la Cruz, Argüello Zepeda & Tello Iturbe, 2009).
Pero actualmente el reto ya no es solamente continuar con esta visión de la cultura de
la calidad, sino también cumplir con
los principios de responsabilidad social, lo cual tiene que ver con una perspectiva de desarrollo humano
o ética.
Si
bien es cierto que llega a contraponerse con la lógica competitiva y racionalizadora del capitalismo global,
a largo plazo resulta ser “una buena inversión” (De la Cruz, Argüello Zepeda
& Tello Iturbe,
2009).
Este
nuevo paradigma impulsa a todas las organizaciones a incorporar a sus criterios
de gestión, general- mente
limitados al campo económico y legal, aspectos
sociales, ambientales, laborales entre otros. Además de establecer objetivos relacionados en la
materia y monitorear el desempeño logrado
en los mismos.
En
la actualidad, resulta válido referirnos con el término de organizaciones
socialmente responsables, independientemente
del objetivo primario o actividad principal
que constituyen la razón de ser de la organización, a aquellas que han asumido
y trabajan en pos de los
siguientes compromisos para (Vallaeys, 2009):
Identificar
y comprender los efectos de sus acciones, considerar los impactos socia- les, ambientales y económicos, y los
puntos de vista de las partes interesadas y aso- ciadas a estos temas (stakeholders).
•
Considerar, concertar y responder de manera coherente (sea
negativa o positivamente) a las
aspiraciones, preocupaciones y necesidades de todas
las partes interesadas.
•
Rendir cuentas de sus
decisiones, acciones e impactos a las partes interesadas.
•
Dar respuesta a los problemas que se presentan y cumplir con lo
declarado y pactado en la misión y visión y los
acuerdos firmados de la organización.
Es
decir, las organizaciones socialmente responsables incorporan en su gestión a
un tercero, atienden sus
requerimientos y responden ante impactos
posibles o reales. Consideran no sólo factores
económicos como indicadores de su des- empeño
y del negocio, sino que se ocupan de manifestar
en su diario quehacer acciones socia- les y ambientales y el monitoreo de los mismos.
Por
su parte, González (2008) considera que la responsabilidad
social empresarial comprende los siguientes cuatro
pilares: calidad de vida en la empresa (dimensión social del trabajo),
ética empresarial, vinculación y
compromiso con la comunidad y su desarrollo y cuidado y preservación del ambiente.
Este
cambio en la lógica de administración, se sustenta
en la ética empresarial u organizacional que motiva,
condiciona y evalúa
el accionar.
A los fines del presente trabajo,
resulta válido extender
la definición de responsabilidad social empresarial a responsabilidad social organizacional por compartir los fundamentos que la definen.
Ver ilustración 2.
Por último, se puede afirmar que, para considerar a una organización como socialmente responsable debe demostrarse un accionar en materia
social, ética, ambiental para con
todos los públicos que resulten, de manera directa
e/o indirecta, afectados
por
el accionar organizacional. La vinculación que se establezca con estos públicos debe mantenerse en el tiempo, operando como un continuum que
trasciende todas las áreas de la organización, y retroalimentar el desempeño a fin de superarlo día a día.
Curva de adopción
de la RSO.
Como
proponen Chirinos, Fernández y Sánchez, considerando
la definición de Responsabilidad Social
Empresaria, “emerge la duda sobre cuándo realmente una empresa cumple con su
responsabilidad social, transcendiendo su quehacer, favoreciendo a su público interno y externo,
con aportes realmente sustentables, no con dádivas, actos filantrópicos o soluciones simuladas”.
Clientes + empleados + comunidad general Organizaciones socialmente responsables
Perspectiva ético-desarrollo humano
Ilustración 2 - Elaboración propia
Al igual que sucede con el lanzamiento de un nuevo producto, con la adopción
de nuevas herramientas y prácticas
organizacionales, las organizaciones atraviesan un ciclo que les permite
alcanzar el desempeño óptimo o esperado en la materia.
En
este sentido, se presentarán los “momentos”
por los que atraviesa una organización
hasta “convertirse” en socialmente responsable.
En
estos términos Cammarota y Berenblum, citan a Bernardo Kliksberg quien explica
“tres etapas por los que podría atravesar una empresa, en una supuesta curva evolutiva: la autista, la filantrópica y la de la responsabilidad social”.
Por
otra parte, Chirinos, Fernández y Sánchez comparten
las ideas de Guédez quien desglosa “cuatro
conceptos complementarios para la adopción y crecimiento de la responsabilidad
social empresarial refiriéndose a empresa socialmente: dispuesta, competente, inteligente y ética”.
Estos
conceptos suponen un proceso de aprendizaje que se inicia a partir del interés
por la temática, que lleva a las personas a capacitarse y apropiarse del conocimiento y las herramientas.
Esto para luego, “impregnar” la RSC en todos
los aspectos de la gestión
organizacional.
A
partir de lo sostenido por Bernardo Kliksberg,
entre otros autores,
y a los fines de este proyecto se han definido conceptualmente
diferentes momentos por las que
podría atravesar una organización hasta ser socialmente responsable.
El
primer momento se corresponde con la preocupación única en las ganancias, la
rentabilidad, los factores
económicos o lo atinente a la razón de ser de la organización. Se deja de lado a la sociedad que la rodea
y la condiciona. No se presta la
debida atención a los grupos de interés de la
organización. A las organizaciones que reúnen estas características se las denomina
indiferentes.
En
un segundo momento, la organización se ocupa
de cumplir con las obligaciones legales atinentes a su actividad y otras específicas del
entorno en don- de se desenvuelve. Esto supone que la organización considera al medio que la rodea sólo a los fines de dar cumplimiento a requerimientos legales.
En este momento se considera a la organización como legal.
En
el tercer momento, la organización se manifiesta sensible a las necesidades que observa en el en- torno mediato con el que se relaciona.
Aporta a su solución mediante la
donación de recursos, desplegando así una actitud filantrópica, pero sin un involucramiento
total. Las organizaciones que
presentan estas características son las llamadas
sensibles.
En un cuarto y último momento, la
organización se caracteriza por
responder conscientemente y con un
involucramiento pleno ante los impactos que
produce en la sociedad. Comprende el significado de la RS y atraviesa
transversalmente todo su accionar. De
esta forma, de manera proactiva y sistemática
se abordan, además de las cuestiones económicas,
los aspectos sociales y ambientales. Cuando
las organizaciones atienden lo descripto son consideradas socialmente responsables.
INDIFERENCIA
Ilustración 3 - Elaboración propia
Metodología de estudio
Para
conocer la situación de las organizaciones de Villa María en materia de RS, se
realizó una investigación cuantitativa sobre las mismas con las siguientes características:
Ficha técnica de
la investigación Naturaleza metodológica Cuantitativa exploratoria. Población objetivo Organizaciones de la ciudad de Villa María incluidas en una
base de datos privada. Elementos de muestreo Organizaciones de la ciudad de Villa María, entendiendo como tales: empresas, instituciones, ONGs, asociaciones, fundaciones, entre otras formas jurídicas. Error muestral Menor o igual a 0,025 con
95% de confianza, para fenómenos presentes en la población con una frecuencia de ocurrencia del
50%. Técnica metodológica Encuesta telefónica. Cuestionario estructurado, de aproximada mente 10 minutos
de duración. •
Primera parte: datos gene- rales de la organización. •
Segunda parte: prácticas de RS
en términos de
qué, cómo, quiénes y por qué
lo hacen. Unidades de muestreo Personas, los máximos dirigentes de las
organizaciones. Se entiende por tales, aquellos que tienen capacidad para decidir sobre los destinos de
la organización. Ámbito geográfico Ciudad de Villa María Tamaño de la muestra 382 casos Procedimiento de muestreo 180 fueron seleccionada mediante el método intencional en
función de su representación social y comercial en su respectivo rubro general. 200 organizaciones sometidas a la selección mediante un método aleatorio. Período de recolección Del 10 al
24 de noviembre de 2015. Ente que realizó la encuesta Observatorio Integral de la Región. Investigaciones y Estudios Estadísticos del Centro del País. (OIR).
Definición teórica de las variables
de segmentación
…aun
cuando el sentido social de las organizaciones
se está convirtiendo en un factor clave para el funcionamiento,
mantenimiento y supervivencia a largo plazo
de las mismas (Muñoz & Cabaleiro, 2009), la adopción de dichas prácticas no ha tenido un desarrollo similar entre las grandes
corporaciones Pymes. Ello se ha debido fundamentalmente a las diferencias propias que presentan éstas
últimas en cuanto a su estructura de
la propiedad, a las características del empresario y al ámbito local en el que operan,
entre otras cuestiones (Jenkins, 2004; Herrera
et al., 2013). (Revista de empresa familiar, 2014).
En este marco, se han establecido aspectos que deben considerarse al momento de analizar la realidad de las organizaciones en materia de RSO ya que
condicionan la adopción de estas prácticas.
A
los fines de la presente, se prestará especial atención a la característica que manifiesten las organizaciones en las siguientes variables:
Tamaño-estructura de la empresa/organización: Se considera que existe una relación directa entre el tamaño de
la empresa y una mayor implicación
y comprensión del concepto integral de la RSE (Baumann-Pauly et al., 2013).
En estudios relativos a la RSE en Pymes el tamaño es analizado como un factor
explicativo de las decisiones específicas que atañen a la misma y, por tanto, condiciona la cantidad de
actividades sostenibles (Vives et al., 2005; Lepoutre y Heene, 2006; Perrini
et al., 2007; Russo y Tencati, 2009; Preuss y Perschke,
2010), siendo las de tamaño micro y pequeñas las que menos recursos destinan a
estas prácticas quizás, debido a la falta de codificación de la responsabilidad social en las pequeñas empresas (Spence,
1999; Jenkins, 2004).
(Revista de Empresa Familiar
2014- Motivaciones hacia
la Responsabilidad Social en las PYMES
familiares).
Sector de la
actividad: De acuerdo con Herrera,
Larrán, Lechuga y otros (2014), el tipo de
actividad empresarial desarrollada afecta significativamente
la predisposición a desarrollar determinadas
prácticas. En concreto, podemos afirmar
que las empresas dedicadas a actividades terciarias muestran
una mayor preocupación por el desarrollo de prácticas que satisfagan
las expectativas de los clientes y los empleados, mientras que la mayor exposición al riesgo
medioambiental de Pymes industriales les lleva a un mayor desarrollo de este tipo de prácticas.
Características
de la empresa familiar: H Herrera, Larrán, Lechuga y otros (2014) afirman que las empresas familiares muestran
una preocupación significativamente superior por las cuestiones sociales y ambientales, tal y como
confirmaron respectivamente Deniz Suárez (2005) y Walls et al. (2007).
Edad de los dirigentes: Herrera Madueñoa, Larrán y Martínez Martínez (2012) señalan que “algunos trabajos empíricos encontraron
también una relación positiva entre la edad y el comportamiento ético”.
Siguiendo
a los citados autores destacan que “la influencia
que la edad y la educación tienen sobre la
actitud, fue del mismo modo analizada por Dawson et al. (2002)
para el caso de propietarios de microempresas australianas, comprobándose que los mismos otorgaban una mayor importancia al comportamiento
ético en su actividad diaria a medida que aumentaba tanto la edad como el nivel de estudios”.
Sexo
de los dirigentes: a las mujeres se les presupone tener un instinto más
filantrópico y una mayor sensibilidad social (Burgess & Tharenou, 2002) que, a los hombres, a
quienes por el contrario se les atribuye un instinto mucho más económico (Burgess & Tharenou, 2002) o asocia con mayor frecuencia una
racionalidad económica superior, y por tanto
conductas mucho más reactivas, concentradas en los objetivos y el control
(Vinnicombe, 1995).
En
definitiva, las mujeres parecen tener una visión más holística de la realidad,
siendo esta un aspecto clave requerido por la RSE (De Miguel,
2011).
Nivel de formación de los dirigentes: Besser
(1998), Fitzgerald et al. (2010) contrastaron que los individuos con mayor
nivel de estudios reglados eran más
proclives a participar como líderes de organizaciones de carácter social y local. Igualmente, Dawson et
al, (2002) estudiaron la influencia que la educación tiene sobre la actitud en el caso de
propietarios de microempresas de
Australia, comprobándose que estos
otorgaban una mayor importancia al comportamiento
ético en su actividad diaria a medida que aumentaba el nivel de estudios.
A
modo de conclusión Herrera Madueñoa, Larrán y
Martínez Martinez (2012)
manifiestan que “el hecho
de ser mujer, tener una mayor edad, una mayor cualificación reglada o ser una
persona religiosa, son características que inciden positivamente sobre la sensibilidad y la ética empresarial del propietario gestor”.
Principales hallazgos
Inicialmente,
puede afirmarse que el 60% de las personas
encuestadas dice conocer el término. Al momento
de indagar sobre este conocimiento, se observó
que entre los encuestados existe una comprensión precisa del término de RS. Por
más del 70%las personas optaron por
el enunciado: la RS es “desarrollar
una gestión ética y eficiente para atender
los impactos sociales y ambientales que genera”. Por su parte,
la visión filantrópica de la RS primó
a la visión meramente obligatoria legal.
Se
verifica que el conocimiento del término de RS es una variable que manifiesta una relación de dependencia
comparando personas con nivel terciario incompleto e inferiores (secundario:
completo e incompleto) versus
personas que han completado los estudios terciarios
y han transitado por algún estudio universitario, bien lo hayan finalizado o
no, afirmaron conocer el término
de RS en un 76%. Es decir,
es altamente probable que una persona con estudios superiores completos
manifieste conocer la implicancia de la RS.
No
obstante, lo anterior al momento de sugerir qué entendían
por el término, independientemente
del nivel de estudio, los encuestados optaron por la opción alternativa correcta.
A pesar de los altos índices de conocimiento manifiestos, éste no tiene su correlato en la
práctica. Sólo el 40% del total de los encuesta- dos afirmó haber realizado acciones
de RS
Ilustración 4 - Elaboración propia.
Se observa
una relación entre el género y la intervención con acciones de RS, siendo las
mujeres más proclives para incursionar con actividades e iniciativas en la
sociedad, un 67% manifestó esta situación. Los hombres se muestran más reacios a las mismas. Esta información se
corresponde con las hipótesis de investigaciones citadas.
ACCIONES
TEMÁTICAS
9% Reciclado y reutilización de recursos
17% Educación
14% Acciones de formación
y concientización
21% Medio ambiente
49% Diálogo e involucramiento con la sociedad
24% Salud y calidad de vida
MOTIVOS
44% razones personales / convicción –
17% fin de la organización
11% imagen pública de la empresa
Ilustración 5 - Elaboración propia
Profundizando
en las intervenciones socia- les, se
consultó en el relevamiento particularidades que responden básicamente a: qué
se hace, en qué temas se trabaja,
a quién se dirigen, cómo, por qué y cómo se autoevalúan.
En
este marco, las acciones realizadas se enfocan en prácticas de “diálogo e involucramiento con la sociedad” en un
49%. Las necesidades atendidas e iniciativas ejecutadas se caracterizan por una
marcada tendencia filantrópica, es decir se observan transferencia de recursos y facilidades en el acceso a
determinados bienes. En segundo
orden de importancia se realizan “acciones
de formación y concientización”, en un 14%,
pretendiendo sensibilizar a la sociedad
en RS, prevenir y/o formar
en temas de actualidad o relacionadas con la
razón de ser de la organización que las promueve. Se completan las tres iniciativas más realizadas, con actividades en materia de cuidado del
medio ambiente que supone
el “reciclado y reutilización de recursos”
y la “gestión de recursos
ambientales y energéticos”.
Estas
intervenciones cubren principalmente aspectos
vinculados a salud y calidad de vida, medio ambiente y educación. Siendo temas como
violencia, inserción laboral marginal
y género los de menor tratamiento.
Indagando
acerca del target de las acciones se observa
que un 95% lo conforman las personas, un 1% a mascotas y el 4% restante a otros no especificados. Podría afirmarse que no
existe una segmentación del público
objetivo, ya que un 43% de
las acciones se dirigen
a la “comunidad en general”, luego los niños
(18%), el personal
de la organización (13%) y los jóvenes
(12%).
Para
finalizar, a las motivaciones para el actuar
los dirigentes de las organizaciones dicen encontrarlas en sus “razones
personales – convicción ética” en un
44%. Un 17% por tratarse de un “fin de
la organización”, asociándose esta respuesta
en un amplio porcentaje con organizaciones de la sociedad civil. Entre otros factores, figura la imagen
pública. Invita a la reflexión, la afirmación de que los “aspectos legales-jurídicos” que representa el 10% de los motivos
para incursionar en RS.
Conclusión
Hablar
de Responsabilidad Social supone reflexionar de los impactos de nuestros
actuares y la consecuente respuesta ante ellos. Incorporar este nuevo paradigma en el actuar cotidiano,
significa un proceso de cambio tanto
en el plano personal como
organizacional. Sin lugar a duda, el cambio organizacional es consecuencia de
un cambio individual de las personas
que la conforman.
Centrando
el interés en el proceso de cambio de las organizaciones
hemos identificado dos etapas por las que la misma atraviesa y supera para convertir
se en una organización socialmente responsable. Éstas se asocian
a momentos que pueden resumirse como de: obligación y sensibilización social.
Lo anterior, tomando en consideración que las organizaciones se encuentran en un momento
al que podemos llamar “cero”, en el que se muestran indiferentes a las
consecuencias de su actuar en la sociedad.
A
los fines de la presente investigación se definió como organización socialmente responsable a aquella que
demuestra un accionar en materia social, ética,
ambiental para con todos los públicos que resulten,
de manera directa e/o indirecta, afectados por
el accionar organizacional. La vinculación que se establezca con estos públicos debe mantenerse en el tiempo, operando como un continuum que
trasciende todas las áreas de la organización, y retroalimentar el desempeño a fin de superarlo día a día.
Por lo tanto, la responsabilidad social
es una forma de “ser”, que supera al “parecer”
y al “deber ser”.
En este sentido, hemos observado que en la ciudad de Villa
María los máximos dirigentes de las organizaciones relevadas conocen el término
de Responsabilidad Social, ya sea de manera deliberada o por intuición.
De
acuerdo con los resultados obtenidos, se corrobora que existen diferencias
entre hombres y mujeres en el involucramiento en acciones vinculadas a la RS. En los términos de Hazlina y Seet (2010) “son las mujeres
las que suelen
tener una actitud
más proactiva hacia este tipo de prácticas”.
Además,
se verifica que el conocimiento del término de RS es una variable que
manifiesta una relación de dependencia comparando personas con nivel terciario incompleto e inferiores
(secundario: completo e incompleto) versus personas que han completado los estudios terciarios y han
transitado por algún estudio
universitario, bien lo hayan finalizado o no. No obstante,
lo anterior, al momento de sugerir qué entendían por el término,
independientemente del nivel de estudio,
los encuesta- dos optaron por la opción
alternativa correcta.
Por
otra parte, en materia de acciones las organizaciones se caracterizan por
desarrollar actividades filantrópicas
y actividades esporádicas que respetan o no alguna periodicidad. Por ejemplo, en el día de la salud realizar
alguna actividad de concientización.
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