ISSN
1853-7367
Ejemplar
N° 8 – 2018
EL MODELO PENTADIMENSIONAL DE SOSTENIBILIDAD APLICADO A LAS
EMPRESAS DEL DEPARTAMENTO SAN JUSTO DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA, ARGENTINA
THE PENTADIMENSIONAL SUSTAINABILITY MODEL APPLIED TO
THE COMPANIES OF THE SAN JUSTO DEPARTMENT OF THE PROVINCE OF CÓRDOBA, ARGENTINA
Nicolás S. Beltramino nbeltramino@unvm.edu.ar
María Cecilia Conci ceciliaconci1@gmail.com
Juan Marcelo Ingaramo iscecontabilidad@hotmail.com
Natalia A. Beltramino
Universidad Nacional de Villa María
Artículo científico
Introducción
La cumbre de Rio+20, de las Naciones Unidas en Brasil 2012, invitó
a los gobiernos a formular un conjunto de objetivos de desarrollo sustentable
(SDGs) que están integrados dentro de los Objetivos de desarrollo del Milenio
(MDGs) que expiraban en el 2015. Esta decisión pone en primer plano en la
agenda al desarrollo sustentable una vez más. En las últimas dos décadas o más,
la preocupación por el equilibrio entre el crecimiento económico, desarrollo
social y la protección del ambiente global ha desplazado al discurso de
desarrollo en dirección al de desarrollo sustentable (Redclift, 2005). Las normativas entienden
al desarrollo sustentable como aquel que defiende la equidad y la sensibilidad
ambiental, cuando aprobaron la agenda que conduce las intervenciones
socioeconómicas y generales de desarrollo para los próximos 15 años. (Foladori & Tommasino, 2000)
Cada vez son más las empresas en el mundo consientes de los
beneficios económicos que les significa trabajar de manera sostenible (Núñez Reyes, 2006). Así ya sus planes de negocios contemplan elementos, como medio
ambiente, la salud de los trabajadores o los intereses de la comunidad, dándole
un valor adicional a su negocio (Núñez Reyes, 2006). Si bien la maximización de sus utilidades es importante para la
continuidad y permanencia del negocio en el tiempo, también es cierto que ésta
se asocia a la salud, la seguridad, la equidad y la protección del medio
ambiente, bajo un esquema de “triple bottom line” donde lo ambiental y lo
social sea igual de importante que lo económico-financiero.
La sostenibilidad es la capacidad de los sistemas biológicos para
permanecer en el transcurso del tiempo. Sin embargo, desde la perspectiva de la
prosperidad humana, la sostenibilidad consiste en satisfacer las necesidades de
la actual generación sin sacrificar la capacidad de futuras generaciones de
satisfacer sus propias necesidades. De ahí la importancia de ser transparentes
y claros en la comunicación de las acciones que emprenden las organizaciones
para cumplir con este propósito (Foladori & Tommasino, 2000).
El tema de sostenibilidad de las empresas, es clave ya que existe
un claro nexo entre la pobreza, la fragmentación social, el nulo dinamismo en
la creación de empresas y el anémico crecimiento de las Mipyme. Tenemos hoy en
nuestro país aproximadamente 1,5 millones de desocupados y 6,2 millones de
trabajadores informales. Además, por lo menos otro millón de trabajadores
desahuciados abandonaron la búsqueda laboral, y alrededor de 900 mil jóvenes
que ni estudian ni trabajan. En síntesis, nos encontramos ante una situación
social estructuralmente inestable que urge ser abordada con decisión política y
pericia técnica, dando una batalla cultural a favor del desarrollo sostenible (Donato, 2016).
La situación de la sostenibilidad de las Mipymes en Argentina, no
es tarea fácil, ya que se desarrolla en un contexto de enormes cambios en el
escenario nacional e internacional, dónde se nota un gran desplazamiento de la
producción de riqueza hacia la región de Oriente. Lo que constituye el mayor
desafío de estos tiempos y que deben enfrentar las Mipymes de los diferentes
sectores productivos y lo que genera una alta tasa de mortalidad en este tipo
de empresas (Donato, 2016). De acuerdo con estadísticas obtenidas del Observatorio de
Mipymes, en su informe 2015-2016, el 96.9% de las empresas son micro, pequeñas
y medianas, mientras que sólo 0.58% son grandes. (Donato 2016). En el caso particular de la Provincia de
Córdoba según registros de secretaria de Industria de la Provincia de Córdoba
(Amato 2015), las empresas son micro, pequeñas y medianas son el 91.3%, de
mientras que el 3.64% son grandes. Por ello, deben desarrollarse herramientas
que favorezcan la permanencia y desarrollo de estas entidades. Con este
objetivo surge el modelo de sustentabilidad empresarial penta-dimensional. Este
modelo se aplicó en el Departamento San Justo, de la provincia de Córdoba, ubicada
en el corazón de la región productiva del centro del país y que presentan interesantes
indicadores de desarrollo económico. Sin embargo, al igual que el resto del
país, se enfrenta a retos sociales y ambientales (inseguridad, pobreza, contaminación,
corrupción).
En este capítulo se presenta un diagnóstico de una muestra de
empresas del Departamento San Justo, así como un análisis sobre los aspectos
que hay que fortalecer para alcanzar el desarrollo sustentable de las
organizaciones de la Región.
Situación de la Mipyme en el Departamento San Justo de
la Provincia de Córdoba
Actualmente en Argentina, las Mipymes
representan el 96.9% del total de empresas existentes. Representando en cantidades más de 80.000, de
las cuales 25% son manufactureras, 32% comerciales y el 43% restante desarrollan
actividades de servicios. El total de Mipymes, genera el 44% del Producto
Interno Bruto, con un bajo nivel de productividad de acuerdo con las de países
desarrollados en el que este porcentaje supera el 50%. Generan el 51% de los puestos de trabajo, en
comparación con los países desarrollados que generan el 57%.
La importancia de las Mipymes
demuestra ser creciente a medida que aumenta el nivel de desarrollo de la
economía, como lo demuestran las estadísticas internacionales, ya que adquieren
una importancia mayor en el agregado de valor. Los países de bajos ingresos
presentan una estructura económica dual o polarizada, donde solo existen las
microempresas y las grandes empresas, mientras que en los países más
desarrollados la mayoría del empleo es generado por “la clase media empresarial”,
conformando una estructura ocupacional más equilibrada y con menor cantidad de
participación de las microempresas.
La distribución territorial de las Mipymes
argentinas muestra un fuerte correlato con la potencialidad del territorio,
encontrándose localizadas en las zonas de mayor desarrollo económico y además
con una alta tasa de concentración de la actividad
de las Mipyme en su propia micro-región. El 59% tiene localizado a su principal
proveedor a menos de 80 km; y el 67% su principal cliente a menos de 80km de distancia. Dependiendo casi completamente del nivel de actividad de la economía
regional, ya que realizan una gran parte de su actividad comercial en la región, además de pagar sueldos y salarios localmente,
contribuyendo fuertemente al desarrollo regional.
Uno de los problemas más graves que enfrentan es la dificultad de acceso
a las fuentes de financiamiento, impactando de manera directa sobre sus
posibilidades de crecimiento sostenible. Entre 2010 y 2014, los créditos
otorgados por bancos a las Mipymes fueron del 13% del PBI. En tanto en Brasil
fue 62% y en Chile 73%. Lo cual evidencia las diferentes posibilidades que
poseen para realizar inversiones, dificultando la creación de puestos de
trabajo, reactivación de la economía y de la producción nacional.
Las Mipymes industriales argentinas presentan un fuerte grado de integración
hacia atrás, con otras empresas proveedoras. En promedio más de la mitad
de las compras de insumos
y bienes intermedios de producción (55%) son realizadas a proveedores que también son empresas industriales, mientras que la tercera parte de estas compras es adquirida a través de comercios
mayoristas. Un porcentaje mucho menor corresponde a empresas de servicios (8% de las compras) o agropecuarias (6%). En la cadena de valor hacia los clientes se presenta una mayor diversificación en las ventas en
relación con las compras, aunque también con relevancia de otras firmas industriales manufactureras entre los clientes
(las cuales concentran en promedio el 28% de
las ventas totales), pero también de comercios mayoristas, a través
de los que se canaliza
otro 27% del total de las ventas.
Un 16% de lo facturado se distribuye a partir
de comercios minoristas, y un 13% se dirige directamente al público o consumidor final.
En el caso
particular de la provincia de Córdoba, de acuerdo con estudios previos
realizados en la Universidad Nacional de Villa María, se observa que el más del
80% pertenecen al sector Comercio y Servicio, desarrollando actividad
industrial poco más de un 15 % y el resto repartido entre la actividad primaria.
Son mayormente empresas maduras, ya que su antigüedad promedio de más de 20
años, siendo la edad de los gerentes de 49 años en promedio. Lo que es congruente
con lo que sucede a nivel de las pymes latinoamericanas, según el informe FAEDPYME
2012. En cuanto a la propiedad de las empresas más de las tres cuartas partes
son empresas familiares. Un 60% son sociedades comerciales y el resto no han
asumido ningún tipo societario.
De acuerdo con el
estudio realizado por la FAEDPYME 2011 y 2012 en los 20 países Iberoamericanos
el control mayoritario familiar es de alrededor del 70% mientras que las
empresas que se constituyen como sociedad abarcan un 80% en tanto que el resto
no está constituido bajo una sociedad. Cabe destacar que solamente destinan un
escaso 15% del total de sus operaciones a los mercados internacionales, en
tanto que las iberoamericanas en conjunto superan el 20%.
El factores considerados de mayor
competitividad en la muestra son los relativos a es el relativo a la rivalidad
entre competidores existentes, el poder negociador de los clientes y de los proveedores. El factor competitivo menos
valorado por las empresas se refiere a la facilidad para crear productos
sustitutivos, en total concordancia con los datos obtenidos por FAEDPYME a
nivel iberoamericano.
Con respecto a la gestión de las empresas se
puede manifestar que más del 60% no realizan planificación formal y las que lo
realizan lo hacen a menos de un año de plazo.
Caracterización de la muestra
El cuestionario se administró de
manera personal en el domicilio donde se ubican las empresas participantes; posteriormente
se vaciaron los cuestionarios en el software Qualtrics para procesar los datos.
El muestreo fue por conveniencia. La muestra total fue de 119 empresas localizadas
en la localidad de San Francisco, (República Argentina).
Se solicitó que la persona de mayor rango contestara el cuestionario, pues se
busca que aporte la perspectiva global de la empresa respecto a las dimensiones
se miden. Como indica la gráfica 1, el 46 % de los cuestionarios fue contestado
por su propietario o socio fundador, el 19% por el director general o el
gerente. El 34% de los participantes manifestó tener otro cargo (por ejemplo,
jefe de recursos humanos, encargado de planta o una sucursal, etc.).
Gráfico 1.
Persona de la empresa que respondió el cuestionario. Fuente: Elaboración Propia
En lo referente al giro de las
empresas, un 70% manifestó pertenecer al sector comercio, el 14% al sector de
servicios y el 16 % restantes desarrollan actividad industrial.
La naturaleza de la muestra
permite analizar a todos los sectores involucrados en la economía y, por lo
tanto, un diagnóstico más adecuado de lo que sucede en todo el sector
productivo de la Región bajo estudio.
Gráfico 2. Giro de las empresas de
la muestra. Fuente:
Elaboración Propia
Finalmente, el número de trabajadores
de las empresas de la muestra puede contribuir a dimensionar el tamaño de las
mismas (ver gráfica 3). Esto ayuda a comprobar que la gran mayoría pertenece a
los sectores micro, pequeño y mediano. El 62% de la muestra tiene entre 1 y 10
empleados, el 20% entre 11 y 50, y 4% entre 51 y 100 empleados. Por su parte,
el 9% de las empresas participante tienen más de 100 empleados.
Gráfico 3. Número de empleados
en las empresas de la muestra. Fuente: Elaboración Propia
Análisis
de resultados
La gráfica 4 muestra los
resultados agregados del modelo pentadimensional. Las cinco dimensiones
tuvieron promedios similares, habiendo una diferencia máxima de nueve
centésimas. La dimensión de Impactos tuvo el promedio más alto, la mayoría de
las empresas participantes identifican los posibles daños y beneficios que sus
operaciones generan en los diferentes grupos de interés. Cabe mencionar que
esta dimensión obtuvo la desviación estándar más alta (0.110), lo que sugiere
una elevada variabilidad del indicador (con respecto a los otros indicadores
del modelo) entre las empresas que contestaron el cuestionario, y por lo tanto diferente
grado de madurez en la evolución natural de este indicador.
Gestión global fue la segunda
dimensión con mayor promedio, los consultados manifiestan contar con una
misión, visión, valores, organigrama, procedimientos, aunque el seguimiento
como su revisión sea ocasional. La tercera dimensión fue la de competitividad,
que entre otras variables mide el uso eficiente de los recursos y si estos son
suficientes para desarrollar la estrategia de la empresa. La desviación
estándar de esta dimensión es 0.0907; en general sobre este rango se ubican las
cinco dimensiones de la muestra. Esto sugiere que existe escaza diversidad
entre las empresas, lo que se corrobora en las gráficas 2 y 3. Están que las empresas
analizadas en su mayoría son micro negocios y llevan adelante un giro
comercial, por lo cual resulta lógico que existan escazas diferencias en la
madurez del indicador en cada organización. La cuarta dimensión de acuerdo con
los resultados es relaciones con los grupos de interés. Las organizaciones
participantes manifiestan en general tener diferentes grados de relación con
sus grupos de interés, siendo los accionistas y los empleados los grupos que,
en promedio, mejor conocen y atienden. Finalmente, la dimensión que obtuvo el
promedio más bajo es transparencia; la rendición de cuentas en tiempo y forma
es un área de oportunidad importante para las empresas participantes el
departamento San Justo, localizado al este de la provincia de Córdoba,
Argentina. A continuación, se detallan los resultados por dimensión.
Gráfico
4. Promedio y desviación estándar de la muestra de empresas por dimensiones. Fuente: Elaboración Propia
Gestión
global: La dimensión de gestión global
se relaciona con el conocimiento del modelo de negocios de la empresa y su
sustento en una ética de tercera generación. Dentro de los aspectos específicos
que tuvieron una mejor puntuación por parte de las empresas de la muestra se destaca
el operar actual de la empresa ayuda a que se cumplan las metas y objetivos
establecidos, que el comportamiento general de la empresa está alineado con la
misión, visión, valores y código de ética y al conocimiento de las diferentes preocupaciones
que tienen y presentan sus colaboradores. También obtuvo un porcentaje alto el cumplimiento
casi total de los acuerdos a los que se llegan en las juntas de dirección. Todos
ellos con puntajes promedio por encima del 70%, en tanto que el contar con
misión, visión explícitas, definición de valores, código de ética, el contar
con un organigrama, y la asignación clara de las responsabilidades para todos
los empleados y procedimientos administrativos o el contar con una estrategia
para lograr una buena reputación en su entorno, la existencia de algún puesto
que promueva y monitoree el accionar ético de la empresa, así como la
organización de juntas periódicas para revisar los resultados de la empresa y
en donde se realicen acuerdos que definan el rumbo de la organización.
Obtuvieron puntajes de alrededor del 50%. Por su parte, los aspectos que tuvieron menor
porcentaje son la revisión periódica de la misión, visión, y valores, así como
la participación de los distintos niveles de la empresa en su redacción, el
contar con indicadores de desempeño de la empresa. Con promedios en torno al
20%.
Competitividad:
La dimensión de competitividad
sustentable incluye la generación de conocimiento dentro de la empresa, la
eficiencia operativa y productiva, así como el desarrollo de capital humano,
eco-eficiencia y la rentabilidad. Los aspectos puntuales de la muestra que
obtuvieron un promedio más alto fueron los relacionados con el aprovechamiento
responsable y eficiente de los recursos, el poseer los recursos financieros,
materiales y humanos suficientes para desarrollar la estrategia de la empresa,
y el conocer las competencias que deberán desarrollar sus colaboradores para
mejorar su productividad, así como su
buen conocimiento sobre la situación del sector industrial en el que desarrolla
el giro comercial la empresa. Con puntajes en torno al 80%. Por su parte, un
buen porcentaje de los participantes manifestaron no tener conocimiento acabado
de cuáles son los recursos financieros, materiales y humanos que necesita para
tener el desempeño deseado de su empresa, así como contar con un sistema de
mejora continua en aspectos de calidad y productividad, o no tener
identificadas las competencias necesarias para cada uno de los puestos. Otro
aspecto que obtuvo un puntaje medio al igual que los anteriores, fue el contar
con un presupuesto destinado a la investigación y desarrollo de los procesos y
tecnologías de la empresa.
Relaciones:
Las relaciones con los distintos grupos
de interés buscan desarrollar los mecanismos para manejar e integrar los
intereses de los accionistas, empleados, consumidores, proveedores y otros
grupos que se pudieran ver afectados por la operación de la empresa. Lo
anterior buscando lograr la permanencia de la empresa en el tiempo. La muestra
obtuvo promedios altos en torno al 80%, en las categorías relacionadas con tomar
en cuenta las inquietudes, sugerencias e ideas de sus empleados para el mejor
funcionamiento, así como dar respuesta a las necesidades, inquietudes y
sugerencias de sus empleados, el conocer e identificar a quiénes impacta y/o
les interesa la labor que realiza la empresa y la preocupación por conocer las
necesidades de mejorar las condiciones de trabajo y remuneraciones de los
empleados más allá de las exigencias legales.
Luego se ubica con un puntaje inferior. Por su parte, las variables que
obtuvieron un promedio bajo fueron: el contar con un programa de capacitación y
plan de vida para sus empleados, contar con un procedimiento para conocer el
nivel de satisfacción de sus accionistas, realizar evaluaciones de clima
organizacional, evaluaciones de desempeño de los directivos y de los empleados,
el llevar adelante programas de capacitación de colaboradores sobre cómo
mejorar la atención a sus clientes y participar en alguna labor de beneficio
con los vecinos u organizaciones de la región donde se encuentra localizada la
empresa.
Impactos:
Esta dimensión busca maximizar los
impactos positivos y minimizar los negativos tanto al interior como al exterior
de la empresa, en los ámbitos social, económico y ambiental; y con esto dar
respuesta a los diferentes requerimientos de sus grupos de interés.
En este sentido, la muestra recolectada en el
departamento San Justo, tiene promedios altos en variables como: tener
prácticas laborales que procuran y favorecen un equilibrio entre trabajo y
familia de sus empleados, poseer un rango de salarios correspondiente a los del
sector o industria al que pertenece la empresa y poseer un alto porcentaje de
satisfacción de la rentabilidad del negocio por parte de sus propietarios. Las
variables que tuvieron un promedio bajo, y que representan un área de
oportunidad para la mayoría de las empresas participantes en el estudio son: contar
con un plan enfocado al uso de combustibles o energías menos contaminantes, el conocer
la tasa de rotación del personal, el realizar evaluaciones del desempeño de
manera transparente tanto de directores como de empleados y establecer
compromisos explícitos a favor del medio ambiente, así como poseer metas
formales en este sentido.
Transparencia:
La dimensión de transparencia busca dar
a conocer las buenas prácticas que desarrollan las empresas, además de medir el
impacto que éstas generan en el contexto en el que se encuentran. La rendición
de cuentas es fundamental para aumentar la reputación y legitimidad de la
organización ante todos sus grupos de interés. Los factores que las empresas de
la muestra destacan positivamente son: el cumplir a tiempo con sus obligaciones
fiscales y legales, describir claramente en las etiquetas de sus productos los
riesgos para la salud o seguridad y contar con prestaciones de ley conforme al
sueldo real percibido por parte del trabajador. No obstante, los factores que
presentaron promedio bajos son: incluir en el informe anual las acciones y
contribuciones de la organización en los aspectos económico, social y
ambiental, realizar informes periódicos o anuales a los accionistas sobre el
desempeño de la empresa y utilizar o comprar productos o servicios
"pirata" (software, marcos, derechos de propiedad…). Por último, se
ubicaron con puntuaciones en torno al 50%, la existencia de auditorías
externas, fiscales, ISO o de otro tipo, contar con evidencia de las
declaraciones periódicas realizadas ante las diferentes instancias de gobierno,
contar con mecanismos para tener acceso a la información de la empresa de forma
rápida y eficaz y conocer cuáles son las distintas alternativas para reportar
aspectos sociales y ambientales relacionados con la operación de su negocio.
Reflexiones sobre la sustentabilidad de la PYME en la región
En lo que respecta a la dimensión de gestión global, el
establecimiento de los elementos base para una adecuada gestión global existe,
pues la mayoría de las empresas manifiestan que el operar actual
de la empresa ayuda a que se cumplan las metas y objetivos establecidos, que el
comportamiento general de la empresa está alineado con la misión, visión,
valores y código de ética así como el conocimiento de las diferentes
preocupaciones que tienen y presentan sus colaboradores, sin embargo, las empresas participantes manifiestan no darle
seguimiento a la revisión de la misión, Visión y valores así como la
participación de los distintos niveles de la empresa en su redacción, ni
tampoco el contar con indicadores de desempeño de la empresa En este último punto existe una importante área de oportunidad
para las empresas de la entidad.
Competitividad: Las empresas de la muestra manifestaron poseer un aprovechamiento
responsable y eficiente de los recursos, el contar con los recursos financieros, materiales y humanos
suficientes para desarrollar la estrategia de la empresa, así como conocer las
competencias que deberán desarrollar sus colaboradores para mejorar su
productividad, y tener un buen conocimiento
sobre la situación del sector industrial en el que desarrolla el giro comercial
la empresa, sin embargo, no tienen un conocimiento
acabado de cuáles son los recursos financieros, materiales y humanos que
necesitan para tener el desempeño deseado, así como tampoco cuentan con un
sistema de mejora continua en aspectos de calidad y productividad, ni tienen
identificadas las competencias necesarias para cada uno de los puestos, ni
cuentan con un presupuesto destinado a la investigación y desarrollo de los procesos
y tecnologías de la empresa. Es por ello necesario
buscar mecanismos para que las empresas realicen desarrollo de tecnologías, y
logren respaldar e impulsar las nuevas ideas que surgen en la empresa. Esto
permitiría modificar su modelo de negocios e incrementar capacidad de competir
y adaptarse al cambio, además de potenciar la creación de productos y servicios
innovadores.
Relaciones. Aunque la mayoría de las empresas que participaron en
la muestra manifiestan tener identificados a sus principales grupos de interés,
así como tomar
en cuenta las inquietudes, sugerencias e ideas de sus empleados para el mejor
funcionamiento, así como dar respuesta a las necesidades, inquietudes y
sugerencias de sus empleados, y la preocupación por conocer las necesidades de
mejorar las condiciones de trabajo y remuneraciones de los empleados más allá
de las exigencias legales. Considerando casi con igual nivel de importancia el promover una cadena de suministro local. Sin un punto que marca
una oportunidad de mejora para las empresa analizadas, el llevar adelante el
desarrollo de mecanismos puntuales de comunicación con cada uno de los grupos
para integrar sus intereses en las estrategias generales de la empresa, y de
esa manera ganar legitimidad al mismo tiempo que crear valor compartido. Esto
motivado por el cada vez más necesario dialogo abierto con los grupos de
interés, las redes sociales las que pueden causar que ciertas conductas
negativas se puedan dar a conocer rápidamente y poner en riesgo la reputación
de la marca.
Impactos: En la parte de impactos, en los aspectos positivos de la
muestra se destaca el tener prácticas laborales que procuren y
favorezcan un equilibrio entre trabajo y familia de sus empleados, así como
poseer un rango de salarios competitivo frente a los del sector o al que
pertenece la empresa y poseer un alto porcentaje de satisfacción de la
rentabilidad del negocio por parte de sus propietarios, sin embargo, un par de aspectos fundamentales obtuvieron promedios
bajos. En
primer lugar, el contar con un plan enfocado al uso de combustibles o energías
menos contaminantes, el conocer la tasa de rotación del personal, el realizar
evaluaciones del desempeño de manera transparente tanto de directores como de
empleados y establecer compromisos explícitos a favor del medio ambiente así
como poseer metas formales en este sentido. El segundo tema involucra la falta de conocimiento de los impactos
ambientales de los bienes que la empresa produce o comercializa. Sin un
análisis de esta información, el riesgo que asume la organización es alto.
Nuevas regulaciones, accidentes, y conflictos que tenga el consumidor con el
producto pueden poner en entredicho la viabilidad de del negocio. Un análisis
oportuno permitiría establecer planes de contingencia y quizá la búsqueda de
nuevos atributos en los productos que ayuden a minimizar su impacto negativo.
Un tercer aspecto destacable es que solamente menos de la mitad de la muestra,
considera que la falta de planes para el cambio generacional en la empresa, sea
relevante para la sustentabilidad de la empresa ya que el tema de sucesión en
la Mipyme generalmente ocasiona impactos negativos y muchas veces pone en
riesgo la continuidad de la organización. Es necesario promover más a fondo la
importancia de abordar este tema con premura para que exista una sucesión
planeada y organizada.
Transparencia: en esta dimensión, las empresas participantes
manifiestan cumplir con sus obligaciones fiscales y legales, así también el describir
claramente en las etiquetas de sus productos los riesgos para la salud o
seguridad y contar con prestaciones de ley conforme al sueldo real percibido
por parte del trabajador. Esto es fundamental
para lograr un ambiente de legalidad. Algunas empresas deciden operar en la
ilegalidad o abrirse paso por medio de sobornos, sin embargo, la mayoría de las
empresas de la muestra parecen haber interiorizado que esta forma de operar
pone en riesgo la sustentabilidad de la organización. No obstante, aún se
pueden fortalecer más los mecanismos de transparencia; por ejemplo, permitiendo
a entidades externas hacer auditorías periódicas para transmitir confianza a
los diferentes grupos de interés, y encontrar problemáticas con anticipación
suficiente para que no impacte negativamente a la empresa. Además, es
importante elaborar reportes que incluyan los aspectos social, ambiental, y
económico, y que las organizaciones analicen sus operaciones e impactos en
función a estos tres aspectos, y no solo la parte económica.
El departamento San Justo, es una de las regiones con mayor
desarrollo económico y social del país, con una cantidad grande de empresas que
buscan incorporar las mejores prácticas corporativas para competir y perdurar.
El análisis que arroja el modelo pentadimensional indica que las empresas de la
muestra ya se encuentran en una etapa intermedia hacia la sustentabilidad, y
las conclusiones que aquí se plantean pueden sugerir los aspectos en los que
necesitan enfocarse para dar pasos hacia adelante respecto este tema.
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